martes, 13 de diciembre de 2016

CLIP 3. DEL CARA ANCHOA AL BOFETÓN

Saludos amig@s. Circula por YouTube un vídeo, donde un individuo, con el afán de gastar una broma pesada y subirlo a su canal, hace una pregunta a una persona que se encuentra trabajando. En mitad de la pregunta, este individuo, insulta al trabajador. ¿Y qué creéis que pasa después?

Ante una agresión, aunque sea verbal la gente reacciona de dos maneras, o con evitación o con agresividad. Esto es una norma universal, porque todas las especies que poblamos la Tierra hacemos lo mismo. En este caso, el youtuber tiene la mala suerte de que el destinatario de la "broma" se lo toma muy mal y le propina una bofetada que hace temblar los mismísimos pilares de la tierra.


En mi opinión, este tipo de contenidos debería prohibirse en YouTube. Salvando las distancias, me parece que ir insultando a la gente por la calle es de tan mal gusto como ir asustándoles disfrazado de payaso psicokiller. La libertad, como todos los derechos, terminan donde empiezan los derechos de los demás, es la única manera de convivir en sociedad. Las cámaras ocultas nunca deberían ser así.

A día de hoy el número de dislikes del vídeo triplica el número de likes, por lo que debemos ser muchos los que opinamos del mismo modo. ¿Qué os parece? Si no sabéis de qué vídeo hablo, es muy sencillo encontrarlo en YouTube, pero como bien entenderéis, en esta web no estamos dispuestos a hacer publicidad a este youtuber.


El vídeo se ha convertido en viral y ha saltado a los medios de comunicación, pues un familiar del individuo trabaja en el periódico ABC. Sinceramente, ir insultando por la calle no tiene ninguna justificación, por mucho que los mismos médios como el ABC quieran disculpar la conducta de la que llaman, sin ningún criterio, "estrella de YouTube". Si la estupidez volase, no veríamos el cielo.

Yo ya he denunciado el vídeo porque quiero un YouTube libre de esta lacra, porque quiero que no se ponga de moda ir insultando a la gente por la calle y porque quiero que la Justicia sea ejemplar en este caso y den la razón al trabajador.


¡Un abrazo!

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